Los tambores oceánicos generan un sonido similar al de las olas, produciendo un efecto relajante, tanto para el ejecutante como para aquellos que lo escuchan.
Desde lo musical acompaña y genera un colchón de sonido muy armónico para combinar con otros instrumentos como cuencos, didjeridoo, campanas, etc.
Se dice que su sonido equilibra los hemisferios cerebrales e induce a un estado de ondas alfa, sumamente beneficioso para el organismo.
La forma de tocarlo es muy intuitiva simplemente zarandeándolo con un movimiento circular se logra el sonido del mar.

Diámetro aproximado: 35 cm
Alto: 7 cm