Los cuencos de metal, en la práctica budista fueron utilizados en ceremonias religiosas y rituales sagrados dado que su sonido y efecto vibracional permitía entrar en estados de relajación y meditación. Por esta razón, es que los cuencos muchas veces incorporan grabados con letras, mantras y palabras sagradas en sus bordes exteriores, ya que al hacerlos vibrar, al igual que las cuerdas vocales, su vibración permite activar estas letras y enviar estas palabras sagradas al espacio, sanándolo, acariciándolo y estableciendo una conexión espiritual con niveles superiores de conciencia y de frecuencia.
La mezcla característica de resonancias armónicas (sobre-tonos) se utiliza como herramienta de vibración para reducir el estrés, equilibrar los chakras, sincronizar la energía y efectuar una sanación espontánea. Con el cuenco también se pueden extraer energías negativas de la persona.
Cuencos Tibetanos